De Twitter a X, Elon Musk ha tomado la decisión de retirar al icónico pajarito azul de Twitter y dar paso a un cambio de marca radical. El magnate tiene la visión de convertir Twitter en una «super app» denominada X, similar a WeChat en China. Se espera que reúna múltiples funcionalidades como mensajería directa, transmisión de videos y pagos. Este proceso de rebranding comenzó con la transformación de la denominación de la compañía a X Holdings Corp. en abril. Ahora estamos ante el cambio de logo y la redirección de twitter.com a x.com.
Sin embargo, el rebranding ha sido un tanto abrupto y ha tomado desprevenidos a muchos, incluidos los profesionales del marketing. Por lo general, este tipo de cambios se introducen gradualmente para que los usuarios y los profesionales puedan adaptarse, pero Musk optó por un enfoque más radical. La rápida transición ha generado incertidumbre y escepticismo en quienes buscan entender los planes futuros del magnate para su negocio de plataformas.
Este no es el primer intento de Musk para revitalizar Twitter. Desde que adquirió la plataforma en 2022, ha implementado diversos cambios, incluyendo una suscripción a Twitter Blue, despidos masivos y exigir a los empleados un compromiso extremo.
El rebranding puede ser una estrategia poderosa para renovar la imagen de una empresa y mantenerse relevante, pero también conlleva riesgos. Ejemplos previos han demostrado que el proceso debe llevarse a cabo con cuidado y comprensión profunda del sentimiento del consumidor. Un rebranding exitoso requiere una visión clara hacia el futuro y el compromiso de mantener la esencia de la marca que los clientes conocen y en la que confían.
Es importante destacar que Musk ya tenía en mente el nombre «X» desde hace más de 20 años. Inicialmente «X» fue el nombre de una startup financiera que se convirtió en PayPal, y también fue el nombre asociado a su empresa aeroespacial SpaceX.
El cambio de marca de Twitter a X representa el fin de una era y marca el inicio de una nueva etapa. Aunque el proceso sigue en marcha, los usuarios ya pueden vislumbrar cómo la aplicación basada en texto que conocían está evolucionando. Ahora, queda por ver cómo se desarrolla este ambicioso proyecto de Musk y cómo la audiencia responderá a este arriesgado cambio de marca.